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Toggle¿Sabía que la carencia de vitamina D es la deficiencia de nutrientes más común en el mundo? La falta de esta importante vitamina puede provocar diversos problemas de salud. En esta entrada del blog, hablaremos de los síntomas, las causas y el tratamiento de la carencia de vitamina D.
Se trata de un nutriente esencial que interviene en muchas funciones del organismo. Es necesaria para la absorción del calcio y el fósforo, que son dos minerales importantes para la salud de los huesos. También interviene en la función muscular, la inmunidad y el crecimiento celular.
La falta de vitamina D puede provocar una serie de problemas de salud, incluyendo:
- osteoporosis
- raquitismo
- debilidad muscular
- fatiga
- mayor riesgo de caídas y fracturas
- problemas del sistema inmunitario
- depresión
Hay varios factores que pueden contribuir a la deficiencia de esta vitamina. Uno de ellos es la falta de exposición a la luz solar. Nuestro cuerpo la produce cuando nuestra piel se expone a los rayos ultravioleta B (UVB) del sol. Sin embargo, muchas personas pasan la mayor parte del tiempo en interiores y no se exponen lo suficiente al sol. Otros factores que pueden provocar una deficiencia de vitamina D son:
- la pigmentación oscura de la piel
- envejecimiento
- enfermedades hepáticas y renales
- obesidad
Si cree que puede tener una deficiencia de vitamina D, es importante que acuda a su médico. Éste puede pedirle un análisis de sangre para medir sus niveles. El tratamiento suele consistir en tomar un suplemento. La cantidad de suplemento que se necesita depende de la gravedad de la carencia. La mayoría de las personas necesitan tomar entre 800 y 2000 UI (unidades internacionales) al día para corregir la carencia.
La importancia de la vitamina D
La vitamina D es una vitamina liposoluble que juega un papel muy importante en nuestra salud. Interviene en muchos procesos del organismo, como la salud ósea, la función muscular, el crecimiento celular y la inmunidad. Al respecto de esta última, se ha demostrado que la vitamina D desempeña un papel en la prevención y el tratamiento de diversas afecciones, como las infecciones respiratorias, tales como el resfriado común, gripe, bronquitis o neumonía. También tiene un efecto beneficioso para combatir y prevenir las enfermedades autoinmunes y el cáncer.
A pesar de su importancia, la deficiencia de la vitamina es muy común, especialmente en personas que no se exponen lo suficiente al sol. Esto puede provocar una serie de problemas de salud.
Vamos a analizar los signos y síntomas de la deficiencia de vitamina D.
Infecciones frecuentes
Si últimamente padece resfriados, gripe y otras infecciones por virus o bacterias, debe prestar atención a su sistema inmunológico. Es posible que la carencia de la vitamina esté afectando el buen funcionamiento de las células encargadas de hacer frente a las infecciones. Varios estudios señalan que la toma de hasta 4,000 IU diarios puede reducir el riesgo de infecciones respiratorias. Aun así, sigue siendo importante tomar medidas de prevención par evitar el contagio.
Fatiga crónica y cansancio
La vitamina D interviene en muchos procesos del organismo, como el crecimiento celular, la función muscular y la inmunidad. Por lo tanto, la falta de esta vitamina puede provocar fatiga y cansancio. Con frecuencia se pasa por alto esta posibilidad, ya que se suelen valorar otras causas, como el estrés, la depresión o el insomnio.
Varios estudios demuestran que la suplementación de esta vitamina en aquellas personas que tienen deficiencia de este nutriente, puede reducir la fatiga.
Dolor de espalda y debilidad en los huesos
Uno de los síntomas más comunes es el dolor de huesos. Esto se debe a que la vitamina D es esencial para la absorción del calcio y el fósforo, dos minerales importantes para la salud de los huesos. Una revisión de diversos estudios al respecto señaló que los pacientes que padecen artritis, dolor muscular y dolor crónico generalizado tienen tendencia e presentar unos niveles más bajos de vitamina. Aun así, hacen falta más estudios al respecto.
Debilidad y dolor muscular
Otro síntoma común de la deficiencia de la vitamina es la debilidad muscular. Esto se debe a que la vitamina D ayuda a nuestros músculos a absorber el calcio. Aunque las causas del dolor muscular son difíciles de determinar, la deficiencia de la vitamina es una causa potencial. El receptor de esta vitamina se encuentra en unas células nerviosas llamadas nociceptores. Estas células están implicadas en la detección del dolor. Por lo tanto, la vitamina D está implicada en este proceso, por lo que puede desempeñar un papel en el dolor crónico.
Depresión
La vitamina D interviene en la producción de serotonina, un neurotransmisor que desempeña un papel importante en la regulación del estado de ánimo. Por lo tanto, la falta de vitamina puede provocar sentimientos de tristeza y depresión.
Pérdida o caída del cabello
La caída del cabello puede ser un síntoma de deficiencia de vitamina D. Esto se debe a que esta vitamina desempeña un papel en el crecimiento del folículo piloso. Un estudio demostró que las mujeres con alopecia, una enfermedad autoinmune que provoca la caída del cabello, tienden a tener niveles más bajos de vitamina.
Aumento de peso
La deficiencia de la vitamina puede provocar un aumento de peso. Esto se debe a que esta vitamina ayuda a regular el metabolismo de las grasas y los hidratos de carbono. Aunque se ha observado que la deficiencia está presente en los casos de obesidad, sobre todo en hombres, no se ha determinado que la suplementación con esta vitamina prevenga la obesidad.
Tratamientos
La mejor manera de prevenir la carencia de vitamina D es mediante la exposición a la luz solar y una dieta saludable. Sin embargo, en algunos casos puede ser necesaria la administración de suplementos.
Hay dos tipos principales de tratamiento para la deficiencia de vitamina D:
- Suplementación: Consiste en tomar la vitamina en forma de cápsulas, comprimidos o inyecciones. La dosis dependerá del grado de carencia.
- Exposición a la luz solar: Es la mejor manera de aumentar los niveles. Sin embargo, es importante tener cuidado de no excederse y quemarse con el sol. El tiempo recomendado es de 15 minutos al día.
Algunos alimentos ricos en vitamina D son:
- Pescados grasos: como el salmón, el atún, la caballa y las sardinas.
- Huevos.
- Productos lácteos: como la leche, el queso y el yogur.
- Alimentos enriquecidos: como los cereales, los zumos y la leche de soja.
Si cree que puede padecer alguno de los síntomas mencionados, es importante que consulte a un médico. Este podrá realizar un análisis de sangre para comprobar sus niveles de vitamina D y recomendarle el mejor tratamiento.
Este artículo contiene referencias a estudios científicos revisados por pares:
[…] La deficiencia de la Vitamina D puede causar afecciones a la salud cerebral, siendo propensos a sufrir depresión en algunos casos. Por ello, la suplementación con esta vitamina puede ayudar a mejorar los síntomas de depresión (19). […]
[…] La deficiencia de la Vitamina D puede causar afecciones a la salud cerebral, siendo propensos a sufrir depresión en algunos casos. Por ello, la suplementación con esta vitamina puede ayudar a mejorar los síntomas de depresión. […]