El efecto placebo: mito o realidad

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Esperanza ‪Fajardo Bonilla
Esperanza ‪Fajardo Bonilla
Investigadora y Profesora de Nutrición en Salud Pública y Nutrición Clínica,

El efecto placebo es un fenómeno que se produce cuando el paciente cree que está recibiendo un medicamento o tratamiento para su problema, pero en realidad es una sustancia inofensiva.

Este fenómeno ha sido utilizado desde hace muchos años con éxito para la curación de muchas enfermedades.

¿Alguna vez ha tomado un medicamento y se ha sentido mejor, solo para descubrir más tarde que era un placebo? Si es así, no está solo. El efecto placebo ha sido objeto de fascinación y debate durante años. Pero, ¿es un mito o una realidad científica? En este artículo, exploramos el enigma del efecto placebo y cómo puede influir incluso en el rendimiento de medicamentos altamente precisos.

¿Qué es el efecto placebo?

El efecto placebo hace referencia a una mejora en los síntomas de una persona después de recibir un tratamiento que no tiene propiedades activas, como una píldora de azúcar o una inyección de solución salina. Este fenómeno es impulsado por la creencia del paciente en el beneficio del tratamiento y su expectativa de sentirse mejor.

Los investigadores han estado interesados en el efecto placebo desde que se descubrió, y la ciencia ha avanzado mucho en este campo.

Hoy sabemos que las expectativas del paciente pueden influir en su curación y que existen mecanismos biológicos subyacentes que pueden explicarlo. Por ejemplo, los niveles de endorfinas (hormonas relacionadas con la felicidad) son más altos cuando una persona toma medicamentos no activos pensando que son eficaces.

¿Cómo funciona?

Aunque no se comprende completamente cómo funciona el efecto placebo, se cree que involucra una compleja reacción neurobiológica que incluye todo, desde aumentos en neurotransmisores que inducen bienestar, como endorfinas y dopamina, hasta una mayor actividad en ciertas regiones cerebrales vinculadas a estados de ánimo, reacciones emocionales y autoconciencia. Por ejemplo, una prueba clínica de tratamientos para el cáncer de mama reveló que los participantes del grupo placebo experimentaron una reducción significativa de los niveles de estrés y ansiedad, además de tener menos dolor.

Otros estudios han demostrado que las personas que toman medicamentos no activos pensando que son eficaces experimentan mejoras fisiológicas similares a las obtenidas por aquellas personas que reciben placebo.

Esto sugiere que algunas mejoras pueden ser el resultado de una expectativa positiva, y no necesariamente del compuesto activo. Estos hallazgos también sugieren que la experiencia placebo puede ser utilizada como un tratamiento o fármaco de verdad.

El efecto placebo y los medicamentos precisos

Lo más sorprendente es que el efecto placebo puede ser tan efectivo como los tratamientos tradicionales en ciertas circunstancias. Por ejemplo, un estudio mostró que un placebo era un 50 % tan efectivo como un medicamento real para reducir el dolor después de un ataque de migraña.

Estos hallazgos sugieren que los compuestos activos de algunos medicamentos no son los responsables de la mayoría de sus efectos terapéuticos, y que el efecto placebo puede ser utilizado para obtener resultados similares. Sin embargo, esto no significa que los fármacos precisos sean inútiles: la mayoría de los pacientes prefieren un tratamiento real a un placebo cuando se les ofrece la elección.

El efecto placebo y el sistema nervioso central

Algunas investigaciones muestran que el efecto placebo es el resultado de la activación de los neurotransmisores que se encuentran en el sistema nervioso central.

Estos compuestos químicos son responsables del flujo de información entre las células nerviosas y están presentes en todas las células del organismo. Los neurotransmisores pueden ser estimulados por diversos factores, incluyendo la percepción interna (sensaciones físicas) y externa (eventos emocionales). Por ejemplo, un medicamento que actúa como agonista o como antagonista de las células nerviosas, puede influir en el efecto placebo.

Estos compuestos químicos se unen a receptores específicos localizados en la superficie de las células nerviosas y son responsables del flujo de información entre las mismas.

El receptor dopaminérgico es un tipo de neurotransmisor que se encuentra en varias partes del cerebro y juega un papel importante en el control de la conducta. Los agonistas dopaminérgicos como la bromocriptina actúan como agonistas de los receptores dopaminérgicos, lo que significa que se unen a ellos y provocan la liberación de dopamina en el cerebro.

Los antagonistas dopaminérgicos como antiparkinsonianos (como la l-3,4-dihidroxiprolina) también se unen a los receptores, pero en este caso bloquean su actividad.

El caso de los suplementos

Si el efecto placebo puede influir en el rendimiento de medicamentos altamente precisos, ¿qué supone esto para los suplementos? Podría argumentarse que los suplementos, especialmente aquellos respaldados por evidencia científica, podrían beneficiarse aún más del efecto placebo. Después de todo, si cree que un suplemento le hará sentir mejor, hay una buena posibilidad de que así sea.

Esto es particularmente cierto en el caso de los suplementos que se promocionan como “naturales” y con propiedades antioxidantes. Esta clase de medicamentos está bien respaldada por la evidencia, y hay muchas razones para creer que los antioxidantes pueden reducir el daño del ADN a partir de una variedad de factores ambientales (como el humo del tabaco). Sin embargo, también pueden influir en la actividad dopaminérgica central mediante el efecto placebo.

De hecho, un estudio realizado en el 2002 descubrió que ciertos antioxidantes podrían incluso causar un aumento de la dopamina en la corteza prefrontal anterior.

Esta región es importante para controlar nuestros impulsos y establecer metas, así como para determinar si somos más conscientes o menos conscientes de nuestros pensamientos. Este efecto puede ser particularmente beneficioso para personas con problemas de motivación y conducta adictiva.

Conclusión: somos un misterio para nosotros mismos

El efecto placebo demuestra que todavía tenemos mucho que aprender sobre la complejidad del cuerpo humano y cómo nuestra mente puede influir en nuestra salud. Aunque puede haber escepticismo en torno al efecto placebo, la evidencia sugiere que es una realidad científica que no podemos ignorar.

El efecto placebo puede ser una fuerza misteriosa, pero es una realidad científica que podemos utilizar para mejorar nuestra salud y bienestar. Los beneficios del efecto placebo demuestran que tenemos mucho que aprender sobre la complejidad del cuerpo humano y cómo nuestra mente puede influir en nuestra salud.

Entonces, la próxima vez que tome un suplemento o un medicamento, recuerde que su mente podría estar jugando un papel tan importante como la química detrás de él.

Fuentes Externos:

  1. https://www.health.harvard.edu/mental-health/the-power-of-the-placebo-effect
  2. https://www.psychologytoday.com/us/blog/brain-sense/201201/the-placebo-effect-how-it-works
  3. http://nymag.com/scienceofus/article/the-man-who-changed-how-we-think-about-placebo/
  4. https://nymag.com/tags/placebo-effect/
  5. Placebo effect – Better Health Channel | https://www.betterhealth.vic.gov.au/health/conditionsandtreatments/placebo-effect
  6. The power of the placebo effect – Harvard Health | https://www.health.harvard.edu/mental-health/the-power-of-the-placebo-effect
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